tasy 2 [tahy, tay, tahýi.]

Hormiga.- Restivo dice tahy. Tupä Kuchuvi Veve dice tay. Guasch, Gatti Battilana, Ortiz Myans y Peralta y Osuna dicen tahýi. (En todas sus versiones antiguas y contemporáneas este complejo terminológico no preclina, es decir la t inicial no se modifica bajo ningún concepto.)

Tasyrë.

Hormiga que sale cuando llueve.

Tasy retäma.

Hormiguero.

Tasýguára.

Un pajarillo que come hormigas.


Restivo :

Tahy retäma.
Hormigueros levantados de la tierra.

Tupä Kuchuvi Veve :

Tay retä.

Nido de hormigas.

Tay arara'ä.

Especie grande que pica.

Tay poropi.

Hormiga que pica.

Tay vachy.

Hormiga grande.

Guasch :

Tahýi i pepòva.

Tahýi aryrýi.

Tahýi veve.

Hormiga alada.

Tahýi rupi'a.

Huevo de hormiga.

Tahýi cuára.
Tacuru.
Hormiguero.

Tahýi jucahá.
Tahýi pohä.
Hormiguero.


Gatti Battilana :

Tahýi guaicuru.
Ecyton crassicorne Sm. Ataca solamente a otras hormigas, especialmente a los akëkë, a las que roba, después de librar grandes batallas, los huevos y larvas. En efecto, el tahýi guaicuru avanza hacia el nido de las akëkë en largas formaciones cerradas. Los akëkë salen a su encuentro tratando de contenerlas mientras por otro agujero del nido van sacando rápidamente sus huevos y larvas para alejarlos del pillaje. Los atacantes inmovilizan a las que salen a su encuentro mientras nuevas formaciones avanzan y se introducen en el nido y comienzan a llevarse los huevos y larvas que no han podido ser alejados por las akëkë. Terminada la batalla, una vez que la cámara de cría ha sido vaciada, los atacantes se retiran quedando, por lo general, centenares de hormigas muertas en la lucha de ambos bandos pero casi siempre en número mayor de las atacadas. Estas hormigas no pueden prosperar mucho porque son muy apetecidas por todos los pájaros, e incluso por las gallinas, que frecuentemente intervienen en la lucha comiéndose a las agresoras y a los huevos y larvas que llevan con lo que el pillaje termina. Es difícil ver el nido del que solo salen para el pillaje.

Tahýi hái.
Camponotus sericeiventris Guer.

Tahýi pytä.
Hormigas del género Ecyton y del género Solenopsis, caracterizadas por hacer sus nidos de tierra blanda, superficial cubiertos de una capa de la misma tierra ligeramente conglutinada, endurecida, delgada, generalmente en el campo. Son de color más o menos rojizo, despiden un fuerte olor y son muy agresivas cuando se les molesta el nido. Su picadura es dolorosa.

Tahýi pucu.
Hormiga de los géneros Ponera, Neoponera y Paraponera. Del primer género tenemos las especies Ponera opacipes Magr., Ponera fiebrigi For., y del último Neoponera villosa F., y Neoponera pallipes Sm. Caracterizada por su tamaño grande y su extraordinaria agresividad. Poseen un aguijón y su picadura es muy dolorosa. El dolor dura varias horas y, cuando las picaduras son múltiples, pueden haber escalofrío, fiebre y vómitos. Todos estos síntomas retroceden lentamente pudiendo durar uno o dos días. Estas hormigas eran las que usaban los indios para la ceremonia de la emancipación de los jóvenes: aquellos que podían soportar el dolor tremendo de sus picaduras, sin quejarse, mientras los demás danzaban a su alrededor, estaban en condiciones de casarse. La especie típica es la Paraponera clavata Rog. El nido es subterráneo y puede contener hasta 500 obreras. Es muy agresiva. Las otras especies hacen sus nidos sobre los árboles o en medio de troncos o ramas caídos. La Neoponera villosa F., habitualmente anida entre los caraguatá, estas como las Paraponera son las de tamaño mas grande.

Tahýirë.
Varias especies de hormigas del género Ecyton cuya identificación es difícil porque rara vez hay ocasión de observar sus reinas, y que se caracterizan porque sus obreras salen en forma de ejércitos inmensos, que a veces desfilan durante horas, en busca de alimentos. Estos ejércitos devoran cuanto animal pequeño o insecto encuentran a su paso, incluso pequeños pájaros. Invaden las casas obligando a sus habitantes a salir de ellas hasta que las hormigas, al cabo de un rato, vuelvan a sus nidos. Atacan también a otras hormigas cuyas larvas roban. Para una especie del Amazonas, por lo menos, se comprobó que los tahýirë no comen estos cocones de larvas sino crían las mismas y una vez nacidas, someten a las hormigas a la esclavitud. Salen los días que amenazan lluvias para desaparecer luego totalmente durante semanas. Sus picaduras son dolorosas, y como siempre atacan en gran números, son muy temidas. Ya Azara señaló una manera muy sencilla de librarse de ellas: escupirles.  Parece increíble, pero cualquiera puede verificar que basta escupir una o dos veces en medio de la columna invasora de tahýirë, por poderosa que sea ésta, para que inmediatamente huyan todas las hormigas sin quedar una sola. Es como si la saliva del hombre despidiera un olor temido por ellas: las ahuyenta de inmediato y en forma definitiva. Nueve especies son comunes en los bosques del Paraguay. Las mas conocidas son Ecyton romandi Stnd y Ecyton caecum Latr. Las reinas de estas hormigas sociales son ápteras y una vez fecundadas el abdomen les crece en tal forma que no pueden moverse no pudiendo, por consiguiente, salir nunca del nido. Las enjambrazones son organizadas contrariamente a lo que ocurre con las abejas, por las nuevas reinas. Los machos son alados. Construyen sus nidos en el suelo, en forma de pequeños montículos, de 20 o 30 cm. de altura con tierra y restos de hojas y ramitas.

Tahýi revi pucu.
Dinoponera gigantea. De gran tamaño y de picadura tan doloras como la de las avispas aunque por lo general no ataca al hombre sino si este las aprisiona o toma con las manos. Forma grandes nidos en el suelo en forma de un montón de tierra de 1 metro de diámetro y 30 cm de altura.

Tahýi tata.
Ecyton vagans Ol. Pica largando un líquido cáustico sobre la piel, sin clavar aguijón alguno o herir la piel de otra manera; es como una gotita de ácido que quema la piel.

Tahýi tecaca.
Penelopis fulva F. Pequeña hormiga roja. Ataca a las otra hormigas. Originaria de Cuyabá, Brasil. Plaga de cocinas y armarios, molesta y difícil de extirpar.

Tahýi jaguarete.
Camponotus ceriveuventris Guer. y Camponotus cericeus. De tamaño grande y de color amarillo o rojizo sobre fondo negro. Habitan los bosques y son de picadura dolorosa. En el Chaco se da este nombre a ciertas avispas.